En el 2030 la Región Lagunas se caracteriza por la conciencia ambiental de su población, que la ha llevado a vivir en armonía con su entorno, asegurando el desarrollo económico y elevando su calidad de vida. Debido a una recuperación de la cobertura vegetal y de los humedales, mediante esquemas de conservación y, como resultado, el resurgimiento de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas. Ello ha redituado en una mayor capacidad productiva bajo patrones de sustentabilidad, con el crecimiento de disponibilidad de especies maderables y no maderables como materia prima certificada y favoreciendo prácticas agropecuarias e industriales sustentables.
La disponibilidad y calidad del agua satisface las necesidades de la población, que hace uso responsable de ella. Se ha reducido significativamente la disposición final de residuos porque su generación es prácticamente mínima y su manejo cumple estándares de sustentabilidad.
Todo ello como resultado de políticas públicas acertadas que entre otros resultados ha logrado el ordenamiento territorial y la reversión del cambio de uso del suelo.
La JIMAL se ha consolidado como un modelo exitoso de gobernanza territorial y ese un organismo eficiente y transparente, altamente efectivo en acompañamiento técnico y fortalecimiento de los municipios.